jueves, 7 de junio de 2012

La euforia de Eurovisión

Casi dos semanas han pasado desde que Loreen venciera en el Festival de Eurovisión 2012 en Baku, representando a Suecia. Tras el festival, muchas han sido las críticas y opiniones que la edición ha recibido, tanto buenas como malas. Como fan del festival (pero no eurofan) voy a compartir mi opinión acerca de esta edición de Eurovisión.

Empezando por las candidaturas, salvo por excepciones que se pueden contar con los dedos de una mano, todas las canciones de esta edición han sido tremendamente buenas. La calidad de canciones de esta edición supera con creces a ediciones anteriores. Es cierto que ha habido muchas mas canciones de ritmos tranquilos que canciones fiesteras o enérgicas, pero de las pocas enérgicas que ha habido, la mayoría han sido muy buenas y de las que seguro que escucharemos en alguna discoteca más de una vez.

Como siempre, hay excepciones claras. Sin ir más lejos, la candidatura de Montenegro ha sido la más vergonzosa y bochornosa de este año. Por si fuera poco, fue la encargada de abrir la primera semifinal, y esta canción no es una buena forma de comenzar un festival tan grande como es Eurovisión.


Pero no es la única candidatura no tan buena del festival. Israel tampoco ha llevado una buena candidatura. Por suerte, éstas no han pasado a la Gran Final del sábado 26, pero ha habido otras que sí que lo han hecho, dejando atras a buenísimas candidaturas con un pase merecido.

Estoy hablando de las candidaturas de Rusia y de Turquía. Es cierto que a muchísmas personas les gustan tanto las abuelas de Buranovskye como los "murcielagos" turcos, y lo respeto. Para gustos ya están los colores. ¿Pero realmente son buenas candidaturas como para merecer el pase a la final? Desde mi punto de vista, y con gran experiencia en el tema, puedo contestar que no, con un pero. Dicho "pero" es que dan una imágen impactante, y eso, se quiera o no, vende más que cualquier voz o música. Y más aún si la mitad de los votos los da el público, que es a quien más influye este fenómeno.


Si no hubieran pasado estas candidaturas, se podían haber visto en la Gran Final otros temas bastante mejores. Uno de los países que merecía pasar a la Final fue Eslovenia. La candidatura de Eva Boto era genial: gran voz, buena coreografía, buena puesta en escena y buena realización (dentro de las limitaciones que luego explicaré). No pude comprender porqué pasó en su semifinal Turquía en lugar de Eslovenia.


Aun así, es cierto que este año hemos tenido una Final de Eurovisión 2012 con muchísima más calidad que otras ediciones, ya que han pasado países merecidísimos y de gran calidad. Además, cabe destacar que las candidaturas de los países del BIG 5 (Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y España), más la del anfitrión, Azerbaiyán, han sido también candidaturas con una calidad buenísima.

Si tengo que destacar a 5 candidaturas de la final, independientemente de la posición final, me quedo con Chipre, Ucrania, España, Serbia y Suecia.

La canción de Ivi Adamou, La La Love, es de las que más fuerte van a sonar en discotecas. Es una canción muy rítmica y enérgica. El único punto negativo es la voz de Ivi en la SemiFinal y en la Final. Muchos comparan su voz con la de una camionera, pero yo opino que, más bien, tiene una voz muy grave, y a la hora del directo en una canción de este tipo, no combinan del todo bien. Pese a esto, Chipre ofreció una gran actuación, quedando en un notable puesto 16 tras años sin pasar de la final.


Otra candidatura que, además de ser favorita, me ha impactado muchísimo, es la de Ucrania. Casi siempre me gustan  las canciones que envía este país, y este año no iba a ser menos. Be My Guest, de Gaitana, ofrece al público mucho ritmo, energía y colorido en el escenario, además de una voz estupenda. Digo que me ha impactado por dos aspectos. El primero fue en la semifinal, que me impactó la ausencia de coros y que Gaitana cantara por sí sola una canción con un ritmo veloz. Más de una vez pudo fallarle la voz y no garantizaba su pase a la final, pero finalmente pasó. El segundo aspecto fue en la final, que pude notar que mejoró notablemente la voz y cantó Be My Guest sin ningún fallo y de manera espectacular. Aun así, no le valió para llegar al Top 10, y quedó en 15º lugar.


Hablando de mi país, de España, tengo que decir (y no por ser patriótico) que por fin enviamos al festival una canción totalmente distinta a lo que hemos estado enviando en la última década. Pastora Soler nos ha ofrecido con Quédate Conmigo una balada en la que su voz predomina sobre todo lo demás. En su actuación de la Final pudimos comprobarlo todos. Sin duda, ha sido de las mejores voces que han pasado por esta edición. Gracias a ella, hemos podido ascender hasta un "digno" 10º puesto, tras años quedando por debajo del 20º lugar (si quitamos a Rodolfo Chiquilicuatre o Daniel Diges).


En cuanto a Serbia, a veces me gusta, a veces no me gusta. Esta vez, no estaba en mis favoritas, pero cuando ví su candidatura en el festival, reconocí que era una buena elección y una candidata a quedar en una muy buena posición. Buena voz, buena canción y buena puesta en escena. Veo muy merecido su 3er lugar en la final.


Por último, hablo de la ganadora: Suecia. He de decir que, en el momento de escuchar Euphoria, meses antes del Festival de Eurovisión, dije: "Esta canción va a ganar el festival". Y no me equivoqué en absoluto. Loreen ofrece una actuación que lo tiene todo: originalidad, energía, voz, puesta en escena y realización. Esperaba ansioso que ganara Suecia en los últimos años, ya que no para de enviar al Festival canciones de grandiosa calidad gracias a su preselección nacional conocida como Melodifestivalen, y me alegra mucho que este año lo haya hecho con una gran canción como Euphoria.


Otras muy buenas candidaturas me quedo en el tintero, pero es bueno mencionarlas, como son Grecia, Rumanía, Italia, Azerbaiyán o Malta.

Lo que sí que quiero también destacar es el enorme batacazo que se ha llevado Noruega este año. La canción Stay, interpretada por Tooji, es una canción con bastante fuerza, pero el gran fallo que ha tenido la candidatura es la voz del cantante. Ha desafinado tanto en la semifinal como en la final, y por lo visto, ni al jurado ni al público les ha convencido, quedando en último lugar. Como dato curioso, cabe destacar que, tras la celebración de Eurovisión en 2010 en Oslo, Noruega no está obteniendo buenos resultados. Sin ir muy lejos, el año pasado no consiguió el pase a la final.


Tras hacer un análisis a las candidaturas del festival, voy a hacer una crítica a cómo se ha desarrollado esta edición celebrada en Bakú.

El escenario donde se ha desarrollado el certamen es de lo más original que se ha visto, comunicando la pista de actuación directamente con la Green Room por una pasarela. El público ha sido el principal foco de atención en el Crystal Hall. Por supuesto, no podían faltar los efectos de iluminación, pantallas LED o pirotecnia.

Sin embargo, hay un punto muy en contra de esta edición, y ha sido la realización y producción televisiva. Esta vez ha habido limitaciones a la hora de distribuir las cámaras por el recinto, y esto ha afectado muy negativamente a varias actuaciones. Ejemplo fácil es el de la propia ganadora, Suecia, en la que su realización era bastante inferior a la de su preselección nacional, con planos sin ningún sentido o ángulos de cámara bastante pobres. También se ha cuestionado mucho los videos previos a cada actuación donde se muestra repetidas veces lo poco que hay en Azerbaiyán. El único punto a favor se lo lleva la iluminación del exterior del Crystal Hall segundos antes de la actuación de cada país, el cual se ilumina con los colores del país que va a actuar.

Otro punto en contra: los presentadores. Se nota que no tienen mucha experiencia en el mundo de la televisión, intentando hacer gracia donde no la hay o sin saber qué decir en algunos momentos.

Por supuesto, no todo es malo. Un punto a favor se lo llevan las actuaciones posteriores al televoto y anteriores al anuncio de los finalistas o a las votaciones. Destaco claramente la de la segunda semifinal, donde los ganadores del festival desde 2008 hasta 2011 hicieron una gran actuación.

Pese a esos fallos, ha tenido mucha originalidad y calidad esta edición.

Por último, voy a hacer una reflexión post-festival.

He de decir que he disfrutado, un año más, de un gran Festival de Eurovisión, con mucha calidad y mucho entretenimiento. La victoria de Suecia me ha alegrado mucho, pero más me ha alegrado ver cómo nuestro país ha subido muchos puestos gracias a una apuesta renovada y muy trabajada.

Es cierto que, tras las votaciones, en las redes sociales ha habido mucha agitación. ¿Por qué? Por cosas que siempre se comentan: vecinismos, tongos, puestos inmerecidos, politica, etc. En este punto, creo que a muchos les pierde la boca cuando ven que su país no gana o cuando ven que otros países superan a su país.  Para no enrollarme mucho, voy a responder brevemente a cada cuestión.

En cuanto al vecinismo, he de decir que este año, más que ver vecinismo, he visto algo más de "peloteo" con el anfitrión, Azerbaiyán. Ha habido gente que hasta ha dicho la gran absurdez de que Rusia le ha dado puntos a Serbia por ser vecinos. ¿Perdón? ¡Ni geográficamente ni políticamente son vecinos Rusia y Serbia! Además, el gran vecinismo se ha visto, como siempre, con Portugal, que siempre le da los 12 puntos a España. Eso sí es vecinismo, señores. No podéis cargar con otros países sin sentido cuando los ejemplos más claros se dan en nosotros.

Lo del tema política, el festival tuvo su orígen político, lo cual siempre hay algo de política a la hora de votar, tanto por parte del televoto como por parte del jurado profesional. Hablando de jurado profesional, creo que un jurado profesional debería ser más imparcial, y creo que en muchos países, por no decir todos, no lo son.

En cuanto a la clasificacion final, estoy bastante contento, salvo algunas excepciones. Ha habido gente que se ha cabreado por el décimo puesto de España. Es cierto que ha habido países que deberían haber quedado en puestos más bajos, pero el puesto de España no está tan mal, tras años quedando muy por debajo.

En resumen: para vivir el festival, no hay por qué tener en cuenta el vecinismo, la política o las votaciones. Hay que tener en cuenta a las canciones que se envían. Por lo menos yo lo hago así. Disfruto mucho escuchando y viendo todas y cada una de las canciones, y más aún valorándolas e intentando acertar quién pasa a la final y quién va a formar el Top 5 de la Final.

Para ser una primera entrada en mi nuevo blog, es bastante extensa. Si la habeis leido de cabo a rabo, espero que os haya gustado y que publiquen sus comentarios y opiniones. Mientras tanto, iré pensando cuál será la próxima entrada. ¿Será una opinión? ¿Una crítica? ¿O una idea?

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