jueves, 21 de mayo de 2015

Rusia en Eurovisión: ¿valorar su música o su política?

Anoche se dieron a conocer a los primeros 10 finalistas para la Gran Final de Eurovisión 2015. Uno de ellos fue Rusia. con Polina y su "A Million Voices", toda una canción-himno que anoche triunfó en la semifinal y se postula como candidata a la victoria el próximo sábado.

Sin embargo, son muchos los eurofans, sobre todo los eurofans gays (exacto: no todos los eurofans son gays, véase el reciente corto "Eurofan" por Roberto Pérez Toledo, disponible en la sección de Vídeos y Streaming), los que no están de acuerdo con el pase a la final. La razón es evidente: Rusia es un país con las políticas más homófobas dentro de Europa, y esta canción, que supuestamente promueve la libertad de cada persona, es toda una farsa.

Y a raíz de esto publico esta entrada. ¿Por qué? Porque estoy, dicho de forma muy respetuosa, hasta los mismísimos cojones de estas gilipolleces y de que la gente todavía no sepa diferenciar las cosas.

Vamos a ver, queridísimos usuarios de redes sociales de microblogging (véase twitter): Eurovisión desde hace muchos años es un festival donde lo primordial es la música, el arte, lo audiovisual. A lo que hay que darle importancia a las canciones que cada país lleva al festival. ¿Habéis leído bien?  A las canciones, no al país en su conjunto.

Es cierto que Rusia es un país hiperhomófobo, y por supuesto que no me gusta esto, no me gusta Rusia ni sus políticas. Pero sé diferenciar la política con la música. Y por ello, creo que el pase a la final de Rusia este año está más que merecido, porque lleva toda una canción grandiosa y con una puesta en escena espectacular que exprime las posibilidades que Viena ha ofrecido en esta edición.

Por supuesto, la canción no tiene relación alguna con lo que se vive en Rusia. ¿Pero acaso debe relacionarse? Creo que no, creo que Polina con esta canción quiere transmitir un mensaje de libertad para todos, incluído para su país. No hay porqué generalizar: no todos los rusos son homófobos, al igual que no todos los eurofans son gays.

Señores, si todavía siguen teniendo ese pensamiento, esa costumbre de relacionar política con música en el festival, les daré un ejemplo más de que están equivocados: retrocedamos a 2008. ¿Os acordaís de quién salió como representante para España ese año? Sí, Rodolfo Chiquilicuatre con "Baila el chiqui chiqui". Fue votado por muchos y salió candidato, pero muchos no lo aceptaban y los mismos que ahora opinan que la canción rusa no representa a Rusia decían ese año del Chiquilicuatre "esto no representa a España" ¡AH, AMIGO! O sea, que nosotros podemos decir que Chiquilicuatre no nos representaba, pero sin embargo no podemos admitir que Rusia pase a la final con toda una canción con un mensaje de libertad. Pues perdonad pero no lo veo así: CHIQUILICUATRE REPRESENTÓ A ESPAÑA Y HAY QUE ACEPTARLO, al igual que hay que aceptar que Rusia merece pasar a la final y que lleva toda una canción.

Señores, por favor, que la ideología de que Eurovisión es un festival politizado ya pasó a la historia hace muchos años, al igual que se han esfumado otras muchas leyendas urbanas sobre el festival. Centrémonos de una vez en la música, en las actuaciones, en las puestas en escena, en el arte que se lleva al Festival de Eurovisión, y dejemos de lado las políticas de cada país.

No sabéis lo que me enerva leer tweets de personas "supuestamente liberales, cultas y educadas" despotricando sobre el pase de Rusia a la final. No quiero ni imaginar qué ocurriría si Rusia ganara el festival. ¡Veo 50.000 paros cardiacos!

En fin, termino esta entrada pidiendoos, aparte de saber diferenciar un tema con otro, que votéis en la encuesta que tenéis a la derecha del blog, y por supuesto interactuando con mi blog. ¡Muchas gracias por leer esta entrada! Mañana más y mejor en la segunda semifinal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Anímate a comentar mi entrada!